El Banco Hipotecario Nacional fue una entidad financiera argentina creada por el Estado en 1886 a partir de la aprobación de la Ley N°1804, con el objetivo de facilitar préstamos sobre hipotecas en toda la República, bajo la base de la emisión de cédulas de crédito.
En un contexto de inmigración externa que incrementó la población en los centros urbanos y en el ámbito rural, el Poder Ejecutivo impulsó la creación de una entidad destinada al otorgamiento de préstamos para la compra de inmuebles. El proyecto fue sancionado el 14 de septiembre de 1886 y promulgado unos días después por el Presidente Julio Argentino Roca. El Banco Hipotecario Nacional abrió sus puertas el 15 de noviembre de 1886.
La ley estableció que el Banco debía funcionar por medio de un Directorio en la Capital Federal y en las capitales de provincia, de los territorios nacionales u otras localidades que este defina. Así, en las décadas siguientes a su apertura, el organismo inauguró sucursales a lo largo de todo el país, convirtiéndose en uno de los actores principales de las políticas para el acceso a la vivienda de la población.
El Banco atravesó diferentes etapas signadas por diversos contextos históricos y gubernamentales, lo cual se vio reflejado en cambios en la normativa de su funcionamiento y estructura. Desde su creación, otorgó más de 2 millones de créditos para viviendas y contribuyó a conformar el perfil arquitectónico de numerosas ciudades del país,
En junio de 1997, el Congreso Nacional aprobó la Ley N°24.855 por la cual el Banco Hipotecario Nacional fue declarado “sujeto a privatización”. A partir de entonces pasó a funcionar como una sociedad anónima bajo la denominación Banco Hipotecario S. A., integrada por una composición accionaria mixta.
Nació en Montevideo, Uruguay, el 15 de agosto de 1877 y falleció el 11 de mayo de 1956.
Se graduó de arquitecto en la facultad de Matemáticas de Montevideo en 1905.
En 1902, aún antes de culminar la carrera, ingresó al Departamento Nacional de Ingenieros del Ministerio de Fomento, como copista dibujante de la Sección de Arquitectura y Dibujo, donde fue sucesivamente Jefe de Sala de Dibujo y Dibujante Proyectista, hasta que en diciembre de 1906 ingresó al Municipio de Montevideo donde continuó desempeñando tareas públicas hasta su muerte.
En 1905 fue designado profesor sustituto de dibujo en Enseñanza Secundaria y años más tarde Profesor Titular.
En general sus actividades eran dirigidas hacia objetivos relacionados con la arquitectura y la planificación de la ciudad, pero sin descuidar otros temas como los gremiales, universitarios, patrimoniales y artísticos, tanto nacionales como internacionales.
Baroffio fue un destacado protagonista de la última gran evolución urbanística de Montevideo. Participó también en los procesos de creación de dos símbolos institucionales: el actual Palacio Legislativo de Uruguay y el abortado Palacio de Gobierno. La actuación más relevante del Arquitecto en el Municipio de Montevideo y en la Universidad de la República, donde llegó a ser Miembro del Consejo Directivo, cargo que reasumió una vez creada la Facultad de Arquitectura.
En 1906, la Facultad de Matemáticas lo nombra profesor sustituto de construcción y la Dirección de Obras Municipales lo eligió para desempeñarse como Encargado del Servicio de Arquitectura del Municipio.
En 1910 obtiene Premio en la Exposición Internacional de Bruselas celebrada en 1910.
En julio de 1911, el Ministerio de Obras Públicas de Uruguay lo seleccionó para tomar parte en el Concurso Internacional de Trazado de Avenidas de la Capital y el Consejo de Enseñanza Secundaria y Preparatoria le encomendó la confección del Programa de Estudios de Dibujo en Primer Año.
Posteriormente, El Poder Ejecutivo, lo designa como miembro, junto a otros arquitectos, de la Comisión Técnica para preparar el plano regulador definitivo de la ciudad Montevideo. El plano se elaboró pero no fue llevado a cabo sino tan sólo en parte.
Por otra parte, en 1912 fue designado por el personal de las oficinas dependientes de Obras Municipales para representarlo ante el Congreso de Empleados Públicos que tenía por objeto tratar la reforma de la Ley de Jubilaciones y Pensiones Civiles. Y en marzo de 1913 integró la Comisión que debería asesorar al Consejo de Enseñanza Secundaria en la adopción de sus programas de estudio. Ese mismo año integró el Consejo Directivo de la Facultad de Matemáticas en representación de los Arquitectos. Asimismo, dirigió conjuntamente con el Ing. Vicente García, la Revista de la Asociación Politécnica del Uruguay.
En 1913, inicia su proceso de colaboración artística con el arquitecto italiano, Gaetano Moretti, en la reforma y conclusión del Palacio Legislativo que llevaría más de 12 años de fructífera labor.
En 1914 también formó parte de la Comisión Especial para estudiar y proponer una ordenanza general sobre previsión y reducción de incendios y es elegido por la Sociedad de Arquitectos para formar parte del Comité de redacción de su Revista.
En 1915 el Municipio montevideano lo nombra, interinamente, Jefe Técnico de Parques y Jardines.
Desde 1916 en adelante, durante varios años integra la Comisión Directiva de la Sociedad de Arquitectos. En diciembre de este último año se le comete, conjuntamente con Alberto Gómez Ruano, Silvio Geranio y Plácido Abad, el estudio de todo lo que tuviera interés histórico y arqueológico en Montevideo.
En 1917 se hace cargo de la Dirección de Paseos de la Intendencia Municipal por unos meses, ante la ausencia de su titular, al tiempo que la Sociedad Dante Alighieri le confiere una medalla de plata como homenaje a su colaboración; y en 1919 se le designa para integrar la Comisión encargada de estudiar y proyectar una nueva ley general de construcciones.
En 1920 asiste al I Congreso Panamericano de Arquitectos que se lleva a cabo en Montevideo. En esos momentos se ocupaba, además, de la Dirección de Obras del Hotel Carrasco y, en octubre, formando parte de la comisión encargada de ello, formula el programa para el concurso de proyectos del Palacio Municipal.
En 1922, el Ministerio de Instrucción Pública lo nominó vocal del Consejo de Enseñanza Secundaria. Poco más de una década más tarde, en marzo de 1933 asumió como Decano de la Sección Enseñanza Secundaria y Preparatoria, cargo que desempeñó -siempre honorariamente- hasta que esta rama se segregó de la Universidad, en noviembre de 1935.
Desde que sus cargos en el municipio de Montevideo (ejercidos a lo largo de 38 años) lo obligaban a controlar los proyectos de construcción que pasaban por la Dirección de Arquitectura, la Dirección de Obras Municipales o el Departamento de Arquitectura que comprendía los servicios de urbanística, y le conferían incidencia en las valorizaciones o depreciaciones que podían causarse en inmuebles particulares como fruto de sus decisiones, jamás ejerció liberalmente su profesión, por lo cual no ha quedado ni un solo proyecto de su autoría plasmado en obra privada alguna.
Todo lo que se realizó durante el dilatado período dedicado por él al Municipio, siempre que estuviera vinculado con el ordenamiento arquitectónico y urbanístico, tiene su impronta y es reflejo de una gran capacidad creativa, desde las ordenanzas y disposiciones reglamentarias, los más variados estudios hasta las normas o sugerencias de carácter general .
Entre los proyectos en los que participó se destacan:
– Proyecto de Parque para el Cerro de Montevideo;
– El Barrio Jardín del Parque Rodó;
– Reformas y decoración interior del Hotel Carrasco y reforma del Museo Histórico Municipal (en Camino Castro);
– Ampliación del Museo Municipal de Bellas Artes en el Prado, empleando la técnica del reciclaje para convertir la Quinta de Raffo en lo que es hoy el Museo Blanes;
– Plan General del Jardín Zoológico y proyecto de algunos de sus pabellones;
– Proyecto del Cementerio del Norte y de la Rosaleda del Prado;
– Determinación del emplazamiento y reconstrucción del Cubo del Sur;
– Templete de Venus del Parque Rodó, situado en Herrera y Reissig y 21 de Setiembre;
– Reforma del frente del Cementerio Central;
– Trazado de la Plaza Gomensoro y la Plaza Trouville sobre la Rambla de Pocitos;
– Proyecto y Dirección de la construcción de los Talleres Municipales del Cerrito;
– Ampliación del Parque Hotel incluyendo la regularización urbana de sus adyacencias;
– Participación en la Comisión encargada de proyectar la reconstrucción del histórico Cabildo de Montevideo.
El 4 de octubre de 1927, en desempeño de una misión oficial, viaja a Europa. En esta oportunidad, se le encomienda el estudio de la construcción de casas de habitación colectiva, modernas y económicas, además de estéticas e higiénicas; también el estudio de los reglamentos de construcción y la forma de coordinarlos con lo legislado en Uruguay. Finalmente, se le requiere una especial atención a los temas de urbanización, estudiando las últimas realizaciones y la nueva construcción y modernización de ciudades. Visita Francia, Bélgica, Suiza, Austria, España e Italia.
Asimismo, integró delegaciones en diversos Congresos Internacionales. En 1927 concurrió al III Congreso Panamericano de Arquitectura de Buenos Aires; en 1930 estuvo presente en el IV Congreso de Río de Janeiro. En 1936 fue al Primer Congreso Panamericano de la Vivienda Popular y 1949 asistió al Congreso Panamericano de Municipios. Estos dos últimos en Buenos Aires. En el IV Congreso Histórico Municipal de 1949 presidió la delegación uruguaya y fue designado Presidente de la tercera sección y Vicepresidente del Congreso.
Baroffio fue Presidente del Círculo Municipal y del Círculo de Bellas Artes, de la Sociedad de Arquitectos y de la Cooperativa Municipal. Miembro de número del Instituto Histórico y Geográfico, Vicepresidente de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos, tanto como de la Comisión Municipal de Nomenclatura Urbana. Luego de concluida la obra del Palacio Legislativo se convirtió en Asesor de su Comisión Administrativa, hasta su muerte. Fue socio honorario de la Academia de Bellas Artes de Milán; Honorario Correspondiente del Real Instituto Británico de Arquitectos; de la Sociedad de Arquitectos de Chile y de Río de Janeiro; Correspondiente de la Asociación “I cultori de la architettura” de Roma y Milán. Correspondiente de la Academia de Historia de Madrid y de la Academia Nacional de la Historia de Ecuador. Su permanente y vieja vinculación con la colectividad italiana lo llevó a ocupar cargos directivos en 1916 del Comité de la Dante Alihieri, función que reasumió desde su Presidencia en 1947; Presidente del Círculo Italiano y Vicepresidente de la Asociación Cultural Italo – Uruguaya; Presidente de la Scuola Italiana y Benemérito del Hospedale Italiano Humberto I.
Nació en Corrientes el 23 de abril de 1965