Armando César Bucich nació en Quilmes, provincia de Buenos Aires, el 6 de febrero de 1900, en el seno de una familia de educadores de largo arraigo en esa localidad. Fue docente, periodista, militante político y llegó a ser intendente de su localidad en el año 1954, por el peronismo.
Hijo de Juan Felipe Bucich y Rosa María Vaccarezza, realizó sus estudios secundarios en el Colegio José Manuel Estrada de la ciudad de Buenos Aires, donde se recibió de maestro normal y profesor normal con especialidad en letras. En el año 1919 comenzó su carrera docente en distintos establecimientos de la Capital Federal; fue secretario técnico de varios Consejos Escolares entre los años 1930 y 1952 y docente en la Escuela Normal y el Colegio Nacional de Quilmes.
Además de su labor educativa, fue periodista y como tal perteneció a la Asociación Gente de Prensa. Junto con su esposa, Edith María Antonia March -quien también fue educadora- formó parte de diversos círculos la sociedad quilmeña, ocupando un lugar importante en el mundo cultural local. Fue autor de dos obras: una novela "Desorientados" (1937) y un ensayo titulado "La verdadera democracia" (1952). Su casa de Quilmes fue un lugar de encuentro para la cultura y la política entre los años 40 y
finales de la década de los 70. Por las diversas actividades que desarrolló, Armando Bucich conformó una profusa biblioteca personal, con numerosas y valiosos obras, publicaciones y documentos.
El 25 de abril de 1954 fue electo intendente de Quilmes por el Partido Justicialista, pero su mandato terminó de manera abrupta producto del golpe de estado del 16 de septiembre de 1955, autodenominado “Revolución Libertadora”. Bucich fue separado de su función, cesanteado en sus cargos de docente y enviado a prisión como consecuencia de las políticas del gobierno de facto. Recuperada su libertad, mantuvo su militancia política, vinculada siempre al peronismo quilmeño, y retomó sus actividades de educador y periodista.
Falleció en el año 1989.
Nació en Buenos Aires el 15 de marzo de 1899. En 1921 se graduó en la Escuela de Arquitectura dependiente de la Facultad de Ciencias Físicas, Exactas y Naturales de la UBA. Realizó con Alberto Prebisch un viaje de estudios por Europa y Argelia. En París proyectaron “Una ciudad azucarera en la región tucumana” con la que ganaron el Premio Estímulo en el Salón Anual de Bellas Artes. En 1924 actuó como arquitecto en la Comisión de Estética Edilicia para el Proyecto Urbano de Buenos Aires (Plan Noel). Colaboró en la revista Martín Fierro. Es considerado uno de los pioneros de la arquitectura y el urbanismo modernos en la Argentina. Trabajó en colaboración con Prebisch (1924-1928) y luego con Bereterbide; más tarde en el estudio de Jorge Bunge (1929-1936) y asociado con L. Olezza, con quien diseñó el Sanatorio Anchorena y el edificio de Ugarteche y Las Heras.
Colaboró en la administración pública con el Ministro Juan Pistarini, proyectó junto a Prebisch y Bereterbide el Barrio Sargento Cabral (1934-1937). Se consagró como arquitecto paisajista de la Dirección Nacional de Vialidad en el equipo del ingeniero Palazzo, quien diseñó la avenida General Paz (1937-1943). A su vez, fue planificador en la “Propuesta de anteproyectos para la reconstrucción de San Juan” (1944) a solicitud del Ministerio de Obras Públicas de la Nación. Ese año fue recomendado al Vicepresidente Perón para realizar obras de diseño urbano y habitacional, trabajando aparentemente en el Barrio N° 1 y en las piletas de Ezeiza junto a Pistarini, con quien ya había realizado trabajos anteriores, interviniendo asimismo Enrique Blaquier, Luigi Piccinato, entre otros.
De 1937 a 1951 fue profesor en el posgrado en Planeamiento de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA. Luego se estableció en Colombia en 1953 trabajando en el Centro Interamericano de Vivienda (CINVA) de la OEA. Especializado en arquitectura rural y urbanismo, dictó cursos sobre la vivienda rural en varios países americanos.
En 1950 preparó junto al Arq. Sergio Fernández Pico el “Plan Regulador y de urbanización de la ciudad de Necochea”. En 1954 ejecutó para el Ministerio de Obras Públicas de la Nación el “Planeamiento de la ciudad de Paso de los Libres”, en la provincia de Corrientes. En 1957 fue Miembro Fundador de la Asociación Interamericana de Planificación (SIAP) en Puerto Rico.
En 1962, de regreso a Buenos Aires, se dedicó al estudio de la vivienda social y rural, a la docencia universitaria de post-grado y a colaborar con organizaciones no gubernamentales. Participó en convocatorias a concursos y elaboró modelos experimentales de vivienda social. Fue Presidente Emérito Vitalicio de la Asociación Argentina de la Vivienda Rural y autor de numerosos artículos y textos guía. Vautier dejó inédito un trabajo sobre Ruralismo donde recoge la experiencia de sus años de carrera profesional.
Falleció en Buenos Aires el 25 de julio de 1989.
Mabel Di Leo es una destacada militante peronista y politóloga. Fue Delegada Nacional de la Rama Femenina del Movimiento en 1966, designada por Juan Domingo Perón, y fundadora de la Juventud Peronista de Vicente López durante la década del 60.
Nació el 15 de mayo de 1939. Desde muy joven participó activamente y protagonizó el devenir de la política Argentina. El 9 de junio de 1956 participó junto a su padre del levantamiento de Gral. Juan José Valle, contra la dictadura militar que había derrocado al presidente Perón el año anterior.
Si bien con los años pasaría a integrar niveles de dirigencia, en los primeros tiempos posteriores al golpe de estado de 1955, su militancia se desarrolló en su barrio con otros jóvenes como Miguel y Jorge Lizaso, hermanos menores de Carlos quien fuera fusilado tras el levantamiento de junio de 1956. Con ellos fundó la Juventud Peronista de Vicente López. Ese núcleo estuvo vinculado con los grupos de la denominada resistencia peronista y desde el cual participó del Congreso de la Juventud Peronista de 1957. Ese mismo año se incorporó a la militancia en la Rama Femenina del Movimiento, en el marco de las elecciones convocadas para 1958.
En aquel tiempo su casa también fue refugio de los hermanos Julio y Bernardo Troxler, militantes peronistas que habían regresado clandestinamente del exilio, al que habían partido luego del fracaso del levantamiento del Gral. Valle en 1956. A fines de 1959 se hizo cargo de la Unidad Básica de Munro, Provincia de Buenos Aires. Posteriormente, llegó a ocupar el cargo de vicepresidenta del Partido Justicialista en Vicente López.
En 1965, y en el marco del enfrentamiento entre Perón y el sindicalista Augusto Timoteo Vandor, la esposa del líder justicialista, Isabel Péron, viaja a la Argentina. En dicha oportunidad, Di Leo le presentó un plan de su autoría para organizar la Rama Femenina en el país. Así, el 28 de junio de 1966 fue nombrada por el General Perón como Delegada Nacional de la Rama Femenina y parte de una nueva conducción en el Comando Táctico integrado por un cuerpo de cinco miembros de los cuales Di Leo fue la única mujer.
En febrero de 1967 organizó el Primer Congreso Nacional de la Rama Femenina. En ese tiempo, Di Leo entabló relación con el Mayor Bernardo Alberte, quien fuera delegado personal de Perón en Argentina y Secretario General del Movimiento Peronista entre 1967 y 1968, convirtiéndose en una de sus principales colaboradoras. El impulso de ambos dirigentes a los sectores más radicalizados del sindicalismo peronista, que se expresó en el apoyo a Amado Olmos y, luego de su fallecimiento, a Raimundo Ongaro para ocupar la conducción de la CGT, resultó decisivo para el surgimiento de la CGT de los Argentinos en 1968.
Más tarde fue fundadora de la tendencia revolucionaria del peronismo, participando de la redacción, junto a Bernardo Alberte y Alicia Eguren, del documento resultante del congreso del peronismo revolucionario, efectuado el 9 de enero de 1969, en la provincia de Córdoba: ''Táctica y estrategia para la toma revolucionaria del poder''. Este espacio, donde se nuclearon las principales organizaciones y redes del peronismo revolucionario, publicó el periódico Con Todo, apoyó la revista ''Cristianismo y Revolución'' de Juan García Elorrio, organizó dos congresos (agosto de 1968 y enero de 1969) y se disolvió luego del Cordobazo, ante la persecución de sus principales dirigentes por parte del gobierno de Onganía.
A mediados de 1975, fundó la Corriente Peronista 26 de julio, junto a Alberte, Rubén Dri y Susana Valle, entre otros dirigentes.
En 1982 fundó junto a militantes radicales y feministas la mesa de mujeres políticas que realizó el primer acto el 8 de Marzo de 1984, en la Plaza de los Dos Congresos, por el Día de la Mujer, al que concurrieron para su cierre las Madres de Plaza de Mayo, especialmente invitadas por Di Leo.
En el lapso de mayo a junio de 1986 fue invitada por el Gobierno Cubano al Congreso Internacional para denunciar la Deuda Externa Continental.
Desde 1987 hasta 1990 cursó la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires y recibió su diploma en 1991.
Entre 1990 y 1995, Mabel Di Leo participó de la reorganización del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), organismo que reemplazó al antiguo Centro Único Coordinador de Ablación e Implante (CUCAI) a partir de la sanción de la Ley Nº23.885.
Durante los años de la presidencia de Carlos Menem, manifestó públicamente su desacuerdo con las políticas del gobierno.
Actualmente sigue militando y desempeña tareas docentes.
Mario Palanti (Milán, 20 de septiembre de 1885 - Milán, 4 de septiembre de 1978) fue un arquitecto y pintor italiano. Comenzó su formación artística en 1905 cuando estudió pintura en la Academia de Brera, para después graduarse de arquitecto en la Escuela de Arquitectura del Politécnico de Milán. Llegado a la Argentina en 1909, trabajó primero en el estudio de Arturo Prins y Oskar Razenhofer, para los cuales colaboró por ejemplo en el diseño de la nueva sede de la Facultad de Derecho, un icónico edificio del estilo neogótico. El joven Palanti con apenas 25 años, participó de la construcción del Pabellón Italiano en la Exposición del Centenario de la Revolución de Mayo . Esa obra fue el punto de partida de una carrera brillante, que forjó a fuerza de talento y ambición.
Ya instalado en la ciudad, Palanti pronto se relacionó con la burguesía enriquecida, para la que construyó importantes casas de renta, donde desplegaba su arte en fachadas ricamente ornamentadas, como la de Rivadavia 1916, edificio en el que dos atlantes sostienen los balcones del segundo piso, o el Edificio El ubicado en Rivadavia 2625 en el cual diseñó su frente conformado por tres robustos arcos de cuatro pisos de altura.
Entre sus obras más importantes figura la construcción del Palacio Barolo, en la Ciudad de Buenos Aires y su edificio mellizo, el Palacio Salvo en la ciudad de Montevideo.
Entre otros trabajos se destacan el Hotel Castelar en la Avenida de Mayo, el edificio residencial de Avenida Santa Fe y Callao, el concesionario de Resta Hermanos con pista de pruebas en la azotea en la Avenida Figueroa Alcorta (transformado en edificio residencial por MSGSSS) y la casa matriz en Buenos Aires del Banco Francés e Italiano para la América del Sur (luego Banco Sudameris, actual Banco Patagonia).
Nació en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, el 16 de diciembre de 1916.
El 6 de marzo de 1935 ingresó al Colegio Militar de la Nación de donde egresó como subteniente de Infantería el 28 de enero de 1939, parte de la promoción 65. Luego de pasar por diferentes destinos y desempeñarse como profesor en el Colegio Militar de El Palomar, en 1950 inició en la Escuela Superior de Guerra el curso para Oficial de Estado Mayor, título con el que egresó a fines de 1952 y por el que fue ascendido al grado de Mayor. Por entonces, pasó a revistar en la subsecretaría de Ejército, en comisión, en la Presidencia de la Nación. Allí comenzó su vínculo con Perón para luego convertirse en su colaborador. Esa relación se estrechó cuando, como Jefe del Primer Batallón del Regimiento Motorizado Buenos Aires (puesto que ocupó desde el 5 de noviembre de 1953), cuerpo encargado de la seguridad presidencial, tuvo una participación destacada y decisiva en el sofocamiento del levantamiento del 16 de junio de 1955, al desarmar y rendir a las fuerzas sediciosas emplazadas en el Ministerio de Marina.
Meses más tarde, producido el golpe de estado del 16 de septiembre de 1955 que derrocó a Perón, Vicente fue detenido junto con otros oficiales que habían permanecido leales al gobierno constitucional y sometido a un régimen de prisión vejatoria que le fue impuesta durante varios meses. Fue pasado a disponibilidad el 13 de octubre de 1955; a retiro efectivo obligatorio, el 17 de febrero de 1956; y, finalmente, dado de baja del Ejército.
Por entonces, ya estaba comprometido con la organización del levantamiento militar en contra de la autodenominada “revolución libertadora” como integrante del estado mayor del Movimiento de Recuperación Nacional que, en junio de 1956, fuera encabezado por los generales Juan José Valle y Raúl Tanco. Su misión en aquel intento fue tomar la Escuela de Mecánica del Ejército ubicada en Pichincha y Garay de Capital Federal. Fracasado el movimiento revolucionario, solo pudo optar por la fuga. Para salvarse del fusilamiento y salvar la vida de su familia, inició un prolongado exilio. La primera etapa transcurrió en Paraguay y luego en San Pablo y Río de Janeiro, Brasil, para desembarcar finalmente en Caracas, Venezuela, donde se transformó en uno de los colaboradores inmediatos de Perón, quien ya se encontraba en ese país.
A fines de 1957, Perón encomendó al Mayor Vicente la inspección de los comandos peronistas en el exterior y, con motivo de esa tarea, viajó por varios países sudamericanos y tuvo la oportunidad de entrevistarse con los presidentes Joao Goulart de Brasil y Alfredo Stroessner de Paraguay.
A mediados de 1958, entró clandestinamente a Argentina para sumarse a la Resistencia Peronista, constituyéndose en un enlace entre Perón y militantes de la Resistencia, ante quienes dio testimonio de la autenticidad del Pacto Perón-Frondizi, como testigo del mismo. Paradójicamente, en febrero de 1959, durante el gobierno de Arturo Frondizi, fue capturado en su domicilio particular, en el contexto del plan represivo CONINTES y alojado en la prisión militar de Magdalena, provincia de Buenos Aires, donde nuevamente padeció maltratos y torturas.
Luego de recuperar la libertad, debió exiliarse nuevamente a fines de 1959, ahora en Montevideo, Uruguay, donde atravesó etapas de severas dificultades económicas. Después de desarrollar diversas actividades para sobrevivir, consiguió dedicarse a los negocios de importación y exportación, no demasiado redituables, con su propia empresa Guilboa S.A. Pronto, su oficina comercial fue transformándose en un búnker político.
Retomado el vínculo con Perón mantuvo una nutrida correspondencia y se convirtió en el virtual delegado del jefe justicialista que hacia 1960 se había radicado en Madrid, España. En esta nueva etapa, profundizó sus relaciones con líderes de los sectores políticos populares y latinoamericanistas. Desde Montevideo articuló la Comisión Argentina Pro Retorno del General Perón, base de operaciones políticas de dirigentes y militantes peronistas de la Argentina. El fracaso del Operativo Retorno de Perón, en diciembre de 1964, fue un duro golpe para sus expectativas militantes y de vida, no obstante, por su relación asidua con el jefe justicialista, y las profusas luchas internas entre los dirigentes peronistas de la Argentina, Vicente se fue constituyendo en sólida referencia política.
En 1965 Perón le dio su respaldo para realizar gestiones ante el gobierno del radical Arturo Illia “para la recuperación del país” mediante un acuerdo formal que, finalmente no llegó a concretarse. Producido el golpe militar de 1966, Vicente estableció vínculos con dirigentes del radicalismo y de otros partidos políticos e incluso con sectores militares contradictorios ante la dictadura del general Onganía.
Entre 1967 y 1970 fue, desde Montevideo, el editor e impulsor del periódico partidario Única Solución que pasó por varias etapas y distintos formatos, y del que se publicaron 20 números. Este periódico se editó como Órgano de la Comisión Argentina Pro Retorno del General Perón y en sus páginas, a partir de septiembre de 1967, se publicaron extensos artículos del General firmados con el seudónimo de Descartes.
En 1967 Vicente tuvo un rol protagónico en la publicación de la obra de Perón “Latinoamérica: Ahora o nunca”. Editada originalmente en Montevideo, fue quien decidió publicarla, quien escribió su prólogo y quien se ocupó del proceso editorial. Por cierto descontrol en la cantidad de ejemplares impresos y, supuestamente, por la existencia de ediciones clandestinas, Perón decidió avanzar en otra dirección: reescribir los contenidos de Latinoamérica: Ahora o nunca, ampliarlos y editarlos bajo otro título: La hora de los pueblos. Vicente también participó de este proyecto e, inicialmente, fue el encargado de buscar un editor que garantizara la debida rentabilidad. Sin embargo, el propósito se fue complicando con la aparición de otros interesados en la edición y, al tomar Perón una decisión imprevista, Vicente quedó desairado y el vínculo comenzó a debilitarse.
Finalmente, cuando Perón designó a Jorge Paladino como su delegado personal, a fines de 1968, Vicente se opuso fuertemente por las condiciones negativas de dicho dirigente y la relación con el líder justicialista se deterioró aun más. En este contexto, Vicente fue víctima de intrigas gestadas en el entorno íntimo de Puerta de Hierro, que lo distanciaron casi por completo del General.
Al regresar Perón definitivamente a la Argentina, aun cuando se interesara varias veces por él, el Mayor Vicente no logró sortear el cerco férreo y discrecional que López Rega había levantado en torno a su jefe. En 1974, ya retirado y 19 años más tarde de lo que le hubiera correspondido, el Mayor Vicente fue ascendido en el Ejército a Teniente Coronel.
A pesar de todo, Pablo Vicente se mantuvo fiel a sus principios y leal a Perón hasta el final de vida.
Falleció en el Hospital Militar Central, el 24 de abril de 1985, a los 68 años de edad.
Fue un dirigente sindical, político, diputado creador de el “Grupo de los 8”, militante y dirigente del Partido Justicialista.
Reconocido arquitecto argentino cuya vasta producción abarca obras y proyectos en las ciudades de Buenos Aires, Tucumán, Salta, Montevideo y Asunción.
Nació en Tucumán, Argentina, el 1 de febrero de 1899.
En 1921, con 22 años, se gradúa en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ese mismo año, emprende un viaje de estudios por Europa con el Arq. Ernesto Vautier, el cual se extiende hasta 1924, año en que se entrevista en París con Paul Valéry. También junto a Vautier obtienen el 1º Premio Salón de Bellas Artes de Buenos Aires por el proyecto “La ciudad Azucarera” y la Beca Bliss para estudiar en Estados Unidos.
Al año siguiente, se incorpora al Cuerpo Directivo de la revista Martín Fierro, donde realiza la crítica de arte y emprende una campaña a favor de las nuevas corrientes arquitectónicas. Al mismo tiempo, se desempeña como profesor de Matemáticas en el Colegio Nacional Mariano Moreno. En 1926 es premiado nuevamente junto al Arq. Vautier en el Proyecto de Concurso Municipal de Anteproyectos para la construcción de casas colectivas económicas en el barrio de Chacarita de Buenos Aires.
En 1929 se desempeña como profesor de Composición Arquitectónica en la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova” y profesor de Arquitectura en la Academia de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón".
Ya en 1931 construye en Buenos Aires una de las primeras viviendas de carácter contemporáneo, publicada en la revista alemana Modern Bauformenen.
Entre 1932 y 1933 fue designado miembro del Directorio del Teatro Colón. Este último año, viaja a los Estado Unidos al obtener la beca del Instituto Cultural Argentino Norteamericano para realizar estudios referidos al tema: “Investigaciones y estudios sobre organización, dirección y funcionamiento de museos de arte, clasificación y reparación de obras de arte”.
En 1936 proyecta el Obelisco, monumento conmemorativo de la primera fundación de Buenos Aires, que con el tiempo se convertiría en símbolo de esta ciudad capital. Luego, en 1937 se convierte en Miembro de la Comisión de Arquitectos para la ejecución del monumento del Congreso Eucarístico. En 1938, obtiene la Mención de honor del American Institute of Architects of Washington por el proyecto del Cine Gran Rex, otra de sus obras más reconocidas.
Hacia la década del 40, Prebisch fue miembro del Colegio de Jurados de la Sociedad Central de Arquitectos (1942) y designado Académico de la Academia Nacional de Bellas Artes (1943). Posteriormente, en 1948 integra la Comisión de Arquitectos enviada a Estados Unidos para estudiar las construcciones de infraestructura aeronáutica y es elegido Presidente de la Asociación de Amigos del Libro.
En el año 1955 fue designado Decano Interventor de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. En 1958 integró el Jurado para el Concurso Internacional por el monumento a Battle en la República Oriental del Uruguay.
En 1960 es nombrado representante de la Academia de Bellas Artes en la organización del Plan Regulador de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Al año siguiente, fue nombrado Académico de la Academia de Arquitectura de Francia.
Entre los años 1962 y 1963 ocupa el cargo de Intendente Municipal de la Ciudad de Buenos Aires. Posteriormente, retorna como Decano Interventor a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo entre los años 1968 y 1970.
Finalizó su carrera como Presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes en 1970, año en el que falleció en la ciudad de Buenos Aires.
Marcela morales es docente, bibliotecaria.....