Esta carta tiene como destinataria a "Queridísima Silvita".
Esta carta tiene como destinatario a "Querido papito".
Continuación de la carta anterior (fines de marzo de 1856), dividida en materias.
Se encuentra a la espera del pasaporte para dirigirse próximamente a Madrid y a Roma. Comentarios sobre la carta del Cónsul del Estado de Buenos Aires (Balcarce) en el Précourcer de Amberes, intentando rectificar la publicación de la Independencia Belga sobre el saqueo hecho por la división de Mitre. El General Mansilla, socio del Cónsul, intentó explicarle a Alberdi la conducta de éste. Alberdi asegura que Buenos Aires de ahora en más no podrá hacer Tratados con Bélgica.
Mr. Trouvé-Chauvel tiene planes de instalar en nuestro país su Banco. Alberdi sostiene que se le debería exigir un mayor aporte de capital, ya que se le ha concedido el privilegio de exclusión de todo otro Banco privado.
Mr Trouvé le transmitió el rumor sobre el conflicto bélico propiciado por las tropelías del Paraguay con los franceses emigrados. Piensa Alberdi, que este conflicto puede dar ventajas para arreglar las diferencias con Paraguay en cuanto a la libre navegación.
Sobre el Tratado de comercio con Francia y la libre navegación concedida a Europa.
Tanto el señor Chevalier como Mr. Trouvé le han dicho que sus ideas han entrado en el espíritu del Emperador: “Su dinastía tomará el rol a que es llamada en la América del Sud, como representante de la Revolución Francesa de la que es una faz la América del Sud”
Se opone al nombramiento de Buschental como Ministro plenipotenciario cerca del Rey de Nápoles por parte del Gobierno de Paraná.
Menciona una conversación con Balcarce acerca de su interés en sucederlo. Balcarce le ha prometido no salirse del rol de pacificador, pero se niega a conciliar las diferencias entre Buenos Aires y Paraná con alguna intervención europea.
Nombramientos de cónsules para la Confederación.
Incluye una carta para el General Santa Cruz. Comenta la situación en Bolivia y recomienda a Gutiérrez leer el Constitucional sobre Belzú.
Alberdi se encuentra embarcando en Marsella hacia Roma. Incluye un artículo del diario Los Devates (sic) sobre inmigración y tierras. Le enviará por intermedio de Lamarca la Memoria. Menciona el encuentro con un cónsul de la Confederación nombrado por Urquiza en 1852. Expectativas acerca de su presencia en Roma.
Se sugiere la consulta: Memoria, en que el Ministro de la Confederación Argentina…, París, Imprs. J. Clayde 1860. Ubicación: BG 840
Encuentro entre Alberdi y monseñor Berardi, subsecretario de Estado.
Solicitud de audiencia con el cardenal Antonelli: “...y hoi, 1°de mayo, las puertas del Vaticano se han abierto para el primer diplomático mandado por la república Argentina”...
Comenta su Memorándum sobre el estado político sobre los negocios del Plata con respecto a la Santa Sede. Pide autorización a Gutiérrez para hacer un Concordato con Roma. Hace una breve descripción sobre lo que ha visitado en Roma. Comenta correspondencia con Huergo.
Alberdi se refiere extensamente a la representatividad religiosa de Roma en la República Argentina. Fue recibido por Su santidad Pio IX, le presentó dos cartas del presidente y una Memoria sobre el estado político de la República Argentina con respecto a los intereses generales de la iglesia católica romana. Comenta a Gutiérrez la necesidad de decretar una nueva diócesis. En Roma distribuyó y leyó la Constitución con hincapié en el artículo que se expresa acerca de la libertad religiosa. Queja porque el obispo de Buenos Aires no ha cumplido con el requisito de jurar obedecer y respetar nuestra Constitución. Pide a Gutiérrez legitimar el clero de las provincias: “ Es preciso romper con el monopolio de la iglesia provincial de Buenos Aires y fundar las bases políticas de la iglesia nacional ”.
Contento con el triunfo del partido moderado en las elecciones de Buenos Aires, las buenas relaciones con Brasil y Chile: …”la Confederación está bien relacionada en Sud América”. Celebra la ruptura de los tratados de diciembre y enero. Necesidad de una revolución profunda en el mecanismo del comercio interior de la República Argentina. Sobre el conflicto con Buenos Aires, escribe : …”una guerra civilizada, es decir, sin sangre”.
Alberdi detalla sus gestiones en Roma, reconocido como representante del gobierno argentino, a pesar de los empeños de Buenos Aires para no ser recibido: “ El Santo Padre sabe que existe un Gobierno argentino”.
Enfatiza que la Santa Sede ha reconocido tácitamente, la presentación de obispos; atribuciones inherentes a la soberanía nacional y no al poder interior de una provincia.
Necesidad de limitar el poder de Escalada en el Arroyo del Medio, para privar a Buenos Aires del uso del poder religioso como medio de guerra civil. Apoyo de otras naciones en cuanto a estos reclamos.
Alberdi expone los asuntos tratados en Italia, Francia y Londres.
Incluye el envío de la Gaceta oficial de Roma y una carta del Señor Filipany.
Dio noticia a los gobiernos de Francia y de Inglaterra del texto recibido sobre el tratado del Brasil.
Alberdi refiere lo conversado con Lord Clarendon sobre un ferrocarril interoceánico para la Confederación, la adición de los tratados de libre navegación sobre el río Paraguay, Pilcomayo, Bermejo, etc. Menciona la posible visita al país de una legión anglo-italiana. Menciona a Buschenthal, representante de la Confederación.
Alberdi menciona la nueva edición de sus Bases que incluye tres nuevos capítulos. Comenta las repercusiones en Europa, luego de los acontecimientos en Santa Fe, en relación al comercio portuario.
La Confederación Argentina impone un nuevo sistema de comercio directo y obligatorio que Buenos Aires rechaza. Detalla la situación político-económica de Europa y las negociaciones que encabeza allí.