Pueyrredón enumera cuestiones pendientes que quiere tratar personalmente con Gutiérrez.
Opina acerca de la obra “Los funerales de Atahualpa”, del pintor peruano Luis Montero: …“no hay en Buenos Aires ni habrá en muchos años un local digno de alojarlo, ni creo que lo haya en Lima, por más ciudad de Reyes que haya sido.”
Pueyrredón le envía a Gutiérrez una invitación a su taller: “ El hibierno (sic) no se ha concluido y la tertulia podrá organizarse hoy mismo…”
Sobre la fiesta del 25 de mayo de 1867, Pueyrredón la denuesta y propone una fiesta nueva y más actual: "…57 años no puede inspirar sino indiferencia. Si Mayo está viejo, la fiesta está pobre.”
Le devuelve a Gutiérrez, “Le Panthéon de l' Industrie des Arts”. Tradujo el artículo señalado por Gutiérrez y lo hará publicar en La Tribuna.
Tono burlón para que Gutiérrez abandone: los “estúpidos paredones” de la Universidad, para ir a contemplar las riberas del Plata: “Deje V. que vivan un poco, también sus pies, sus pulmones y que no sea todo para la cabeza”.
Pueyrredón se alegra por el retorno de Gutiérrez a la Universidad, luego de su enfermedad.
Envía la carta por Dn. Antonio Ballesteros,. a quien pone en sus manos.
Se reserva mencionar temas que prefiere tratar en persona.
A Pueyrredón le causa asombro el número de reses enviadas a Chicago que menciona Gutiérrez en su reciente carta.
Le solicita recibir al señor D. Manuel Garay, quien le explicará su situación.
Publicado en el diario "El País", Sección "El ciudadano y la voz de la calle".
Autorización de solicitud de licencia.
Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad de Buenos Aires. Ministerio de Educación