Florencio Varela menciona el intercambio de correspondencia con Thomson y elogia sus poemas.
Agradece el estuche de matemáticas que le había encargado, convertido ahora en obsequio de parte de Juan María. Insiste en pagarle el importe de la encuadernación y advierte no volver a hacerle encargos.
Del lamento de Gutiérrez sobre deber estudiar en libros extranjeros, menciona el atraso cultural de nuestra lengua: …”me averguenzo de tener entre mis libros más en francés, inglés e italiano que en mi lengua, pero no puedo remediarlo”
A pesar de la insistencia de Gutiérrez, su obra inconclusa y comedia “dormirá” por un tiempo.
Ha leído el drama María Tudor de Victor Hugo. Del Prólogo de la obra dice: “Ideas todas falsas, inexactas, exajeradas, extravagantes…” , realiza una crítica al romanticismo. Lamenta que Thomson se incline por ese género e incita a Gutiérrez a alejarlo del mismo: …” hágale que se dedique a nuestros autores y a cultivar nuestra lengua…tiene jenio, mucho jenio; hace bellos versos y versos qe. no son románticos”.