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Los Seminarios de Arquitectura Latinoamericana se fundaron como un espacio de reflexión y diálogo entre los arquitectos y urbanistas que estaban en la práctica profesional y en contacto con la misma desde una visión realista de los problemas de la misma; para que pudieran dialogar con los teóricos, historiadores y críticos de arquitectura, y centrarse así en la necesidad de tener un intercambio crítico sobre la arquitectura latinoamericana contemporánea y sus diversos desafíos.

Organizado espontáneamente en ocasión de la Bienal de Arquitectura realizada en Buenos Aires en 1985, el primer Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL) fue coordinado por la Sociedad Central de Arquitectos y la revista SUMMA en el año 1986 como respuesta a una organización que privilegiaba lo extranjero a lo local.

Desde entonces cada convocatoria del SAL tiene una temática particular. Los primeros organizados en Buenos Aires se vieron dedicados a la presentación de los arquitectos con sus obras, así como poder conversar y dialogar sobre los fundamentos de su producción. En las ediciones III (Manizales, Colombia) y la IV (Tlaxcala, México) el foco se dio sobre los temas de identidad en la arquitectura latinoamericana. El V encuentro realizado en Santiago de Chile fue acerca del análisis de proyectos de arquitectura presentados por equipos de diseñadores, a su vez que se realizaron mesas redondas de debates teóricos.

El VI Seminario de 1993 organizado en Caracas se centró en los temas de enseñanza, la valoración de la arquitectura del movimiento moderno y en las viviendas de interés social. El VII que se llevó adelante en la ciudad de São Pau se destacó la relación entre arquitectura y ciudad, así como la crítica sobre las obras llevadas adelante durante la última década. En la VIII edición realizada en Lima, las principales conferencias magistrales fueron sobre la presentación de la obra de los arquitectos invitados, además de discusiones de ponencias sobre diversos temas.

Se ha llevado adelante junto con los SAL los encuentros de revistas de Arquitectura de América Latina y la entrega del Premio “América” en sus dos versiones: a la Trayectoria profesional (fue entregado a Luis Barragán, Fernando Castillo, Eladio Dieste, Lucio Costa, Rogelio Salmona y Mariano Arana) y a la Teoría-Crítica y Patrimonio (para la cual fueron nominados Marina Waisman, Victor Pimentel, Gabriel Guarda, Ramón Gutiérrez y Silvia Arango).

El éxito del Seminario de Arquitectura Latinoamericana se debe a su carácter autogestionario, buscando siempre el apoyo de las entidades locales, tanto profesionales como universitarias, en la cual descansa la organización de cada edición. Su carácter movimientista ha posibilitado gran flexibilidad y permeabilidad en sus acciones. Una de ellas fue fomentar la producción de investigación y difusión de la arquitectura latinoamericana, apoyando publicaciones con distintas entidades del continente.