Los temas que aborda esta carta son: Despacho favorable a una petición del juez de Paz del 19 de abril de 1852. Los terrenos de “Pan llevar” serán asignados a quienes la necesiten, amparados por la ley que le permitirá al Estado resarcir a los pocos propietarios privados. Es de su interés lo que ocurre en Navarro y Saladillo.

Marcos Paz se presentó ante el General Flores. Desde Sárate se embarcó con su hermano Gregorio. Navegó por las islas del Paraná hasta su desembarque en Las Bacas. Recaló, luego, en Montevideo con el objetivo de pasear. Preocupación por su familia en las difíciles circunstancias económicas.

Von Gülich comenta que Buschenthal irá a Berlín. Menciona estar ocupado con el envío de informes a Alemania sobre la Argentina, esto será terreno fértil para la misión de Huergo en su país. Solicita le envíe el Tratado argentino-portugués.

Von Gülich promete unos brazaletes africanos para la esposa de Gutiérrez. Le pide información acerca del otorgamiento de tierras a los primeros inmigrantes. Invoca los contactos de Castellanos (El empresario Aarón Castellanos (1876) conocido por su rol clave y pionero en la fundación de colonias agrícolas de inmigrantes en Santa Fe) y Cullen (cuñado de Gutiérrez) para que las primeras referencias de los inmigrantes sean “buenas noticias”.

Marcos Paz menciona cuantiosas pérdidas por la invasión de indios desde Tandil a Bahía Blanca. Comenta el valor de los campos en esos territorios, le preocupa sus destinos.

Marcos Paz comenta que en la Crónica se expresa el pensamiento del gobierno acerca de la misión de Peña, Buenos Aires y la Unión, el gobierno contra los indios y la anarquía. Sobre la carta que Gutiérrez le encargó, Pico no la tiene y la original la tiene el General Urquiza.

Marcos Paz insiste en que la Confederación debe buscar la paz y lo acertado es la alianza con Brasil.
Exalta su patriotismo y preocupación acerca de la recaudación y distribución de las rentas públicas. "son la lepra de Hispanoamérica".

Marcos Paz le envía un proyecto de ley de elecciones para presentar ante las Cámaras; solicita su lectura y opinión para que sea publicado en El Nacional. Comenta la necesidad de mantener la paz frente a la "demagogia" y voluntad beligerante.

Von Gulich agradece la carta que Gutiérrez envió junto con la de Montt. Se siente solo y dice haberse volcado a Dios. Confiesa su tristeza. Las palabras de Gutiérrez mitigaron su estado.

Von Gulich refiere a su estado de ánimo, resaltando el valor de la amistad que posee con Gutiérrez y Gorostiaga. Menciona haberse dedicado a los estudios sobre la historia de Europa, comenta sobre la guerra y Napoleón Bonaparte.